Título : | Mujeres siglo XXI : [todas tenemos algo que contar] | Tipo de documento: | texto impreso | Autores: | Raquel ROMERO (1959-) (autor) | Lugar-Editorial-Fecha: | Montevideo : RUMBO, 2020 | Descripción física: | 181 p. | ISBN: | 978-9974-893-87-0 | Nota general: | Prólogo: Silvia Schumacher.
En cubierta posterior: comentario crítico sobre la autora y la obra de Alejandro Michelena. | Idioma de publicación : | Español | Ubicación: | 305.42 R763m | Temas: | MUJERES - SIGLO XXI - EXPERIENCIAS DE VIDA MUJERES - SIGLO XXI - TESTIMONIOS ROMERO, RAQUEL - SEMBLANZA
| Resumen: | Historias de mujeres de todas las edades, niveles de cultura, profesiones, perfiles y peripecias existenciales que hacen a la condición femenina, y que son parte del presente.
Mujeres que han luchado y siguen luchando por sus verdades.
Cada una tuvo diferentes motivaciones para el encuentro con ellas mismas, en el momento de plasmar algo tan valioso de sus vidas, y las hizo recordar que hoy están donde están por su propia fuerza y decisión. | Contenido: | Los argelinos y argelinas son sumamente cálidos.
Muy cerca hacia la luz.
Un día, un encuentro, una historia.
Mi motor, mis hijas.
Una estación de tren, una historia.
Seguir y resurgir, ser resilientes.
Haciendo camino voy construyendo mi vida, con fortaleza y decisión.
En mi búsqueda interna, encontré que no hay una sola forma de vivir.
La vida te regala experiencias que jamás olvidas.
Ser fiel a mí misma.
Ana, el feminismo y el deporte.
La ansiedad puede ser parte, pero no define.
Gracias a la vida por tanto.
Podemos caer, tenemos la obligación de levantarnos.
Necesidad de amor.
Acá mi historia.
Los tiempos del mundo no reflejan los tiempos del ser.
Dejé la tormenta atrás.
Mi niño, mi gran vivencia.
Allí estaré, hasta donde tú quieras.
Y exploré el mundo.
Si se quiere desde el corazón, perseverando, se puede.
Mi maternidad.
Algo para contar-nos.
De mis cicatrices a mi transformación.
Antes, durante, hoy.
Pensamientos, emociones, recuerdos y algo más.
Vivencias.
El merendero, una esperanza.
Con los años aprendí a darle valor a todo.
Dios, no hace basura.
Hoy puedo decir, soy dichosa, el pasado ya no me toca.
Tuve que caer, y caer... pude levantarme gracias a la mano de El.
La felicidad viene de adentro. |
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