| Título : | Cien sonetos de amor | | Tipo de documento: | texto impreso | | Autores: | Pablo NERUDA (1904-1973) (autor) | | Mención de edición: | | | Lugar-Editorial-Fecha: | Buenos Aires : LOSADA, 1999 | | Colección: | Clásicos Universales/dir. Alex Broch; 52 | | Descripción física: | 128 p. | | ISBN: | 978-950-03-9015-6 | | Ubicación: | Ch861.44 N454a | | Temas: | NERUDA, PABLO - POESIAS
POESIA CHILENA
| | Contenido: | Matilde, nombre de plana o piedra o vino
Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
Aspero amor, violeta coronada de espinas,
Recordarás aquella quebrada caprichosa
No te toque la noche ni el aire ni la aurora,
En los bosques, perdido, corté una rama oscura
"Vendrás conmigo", -dije- sin que nadie supiera
Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna,
Al golpe de la ola contra la piedra indócil
Suave es la belleza como si música y padera,
Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
Plena mujer, manzana carnal, luna caliente,
La luz que de tus p ies subve a tu cabelera,
Desde hace mucho tiempo la tierra te conoce:
Amo el trozo de tierra que tu eres,
No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
Por las montañas vas como viene la brisa
Mientras la manga espuna de Isla Negra
Mi fea, eres una castaña despeinada
Oh que todo el amor propague en mí su boca
Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
Fue luz el fuego y pan la luna rencorosa,
Amor, amor, las nubes a la torre del cielo
Antes de amarte, amor, nada era mío
Ni el color de las dunas terribles en Iquique
Desnuda eres tan simple como una de tus manos,
Amor, de grano a grano, de planeta a planeta,
Vienes de la pobreza de las casas del Sur,
Tienes del archipiélago las hebras del alerce,
Con laureles del Sur y orégano de Lota
La casa en la montaña con la verdad revuelta
Amor, ahora nos vamos a la casa
Eres hija del mar y prima del orégano,
Tu mano fue volando de mis ojos al día
Corazón mío, reina del apio y de la artesa
Oh amor, oh rayo loco y amenaza purpúreza
Tu casa suena como un tren a mediodía
Pero olvide que tus manos satisfacían
Era verde el silencio, mojada era la luz
Desdichas del mes de Enero cuando el indiferente
Un signo tuyo busco en todas las otras,
Sabrás que no te amo y que te amo
No estés lejos de mí un solo día, porque cómo
De las estrellas que admiré, mojadas
Detrás de mí en la rama quiero verte
Dos amantes dichosos hacen un solo pan
Es hoy todo el ayer se fue cayendo
Cotapos dice que tu risa cae
Tu risa pertenece a un árbol entreabierto
Cuantas y a sol y a cielo con tu canto
Aquí está el pan, el vino, la mesa, la morada
Espléndida razón, demonio claro
Espinas, vidrios rotos, enfermedades, llanto
Acostúmbrate a ver detrás de mí la sombra
Mienten los que dijeron que yo perdí la luna,
Entre los espadones de fierro literario
Pobres poetas a quienes la vida y a muerte
A ti te hiere aquel que quiso hacerme daño
Trajo el amor su cola de dolores,
Ay de mi, ay de nosotros, bienamada
No sólo por las tierras desiertas donde la piedra
De tanto amor mi vida se tiñó de violeta
Matilde, dónde estás? Noté, hacia abajo
No te quiero sino porque te quiero
La gran lluvia del Sur cae sobre Isla Negra
La niña de madera no llego caminando
Tal vez herido voy sin ir sangriento
De pena en pena cruza sus islas el amor
Amor mío, el invierno regresa a sus cuarteles
Recordarás tal vez aquel hombre afilado
El camino mojado por el agua de Agosto
Esta es la casa, el mar y la bandera
Diego Rivera con la paciencia del oso
Hoy es hoy con el peso de todo el tiempo ido,
No tengo munca más, no tengo siempre. En la arena
De noche, amada, amara tu corazón al mío
De viajes y dolores yo regresé, amor mío,
Ya eres mía. Reposa con tu sueño en mi sueño
Amor mío, al cerrar esta puerta nocturna
Es bueno, amor, sentirte cerca de mí en la noche
Una vez más, amor, la red del día estingue
Del mar hacia las calles corre la vaga niebla
Oh Cruz del Sur, oh trébol de fósforo fragante
Las tres aves del mar, tres rayos, tres tijeras
El mes de Marzo vuelve con su luz escondida
Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos
Pensé morir, sentí de cerca el frío
La edad nos cubre como la llovizna
Amor mío, si muero y tu no mueres
Si alguna vez tu pecho se detiene
Si muero sobreviven con tanta fuerza pura
Quénes se amaron como nosotros?
Pienso, esta época en que tu me amaste
Hay que volar en este tiempo, a donde?
Y esta palabra, este papel escrito
Otros dias vendrán, sera entendido
En medio de la tierra apartaré |
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Cien sonetos de amor